“El mejor legado de un padre a sus hijos es un poco de su tiempo cada día”

– O. A. Battista

Según expertos en educación, el mejor indicador del éxito de un estudiante es la medida en la que las familias están involucradas en su educación. Al sentir el apoyo de sus padres, los alumnos se sienten más motivados y desarrollan un amor por el aprendizaje.

En la actualidad, numerosos padres de familia están firmemente convencidos de que el entorno escolar debería ser responsable de brindar toda la formación académica a sus hijos. La participación activa de los padres crea una conexión vital con el rendimiento académico de los estudiantes.

Es crucial destacar que, según un estudio de metaanálisis establecer una conexión entre los padres y el proceso educativo de sus hijos a una edad temprana contribuye a cimentar una base más sólida para el éxito académico del estudiante.

¿Por dónde empezar?

Ningún individuo existe en el vacío. Todos hemos sido sometidos a un proceso primario de socialización y aprendizaje en nuestro núcleo familiar inmediato, o con nuestros cuidadores directos. Por lo tanto lo principal es entender cómo el núcleo familiar le aporta al alumno la primera fase de seguridad, socialización, forman nuestra identidad, nuestras actitudes y nuestra visión del mundo.

Por eso algunas tareas que se envían es para el involucramiento de la familia en el inicio de un proyecto que el alumno realizará en la escuela, de un tema en el que el alumno indagará y explicará más adelante, en repasar algunos contenidos donde los padres pueden aportar de su contexto para el alumno. Dar la oportunidad de realizar estas actividades dedicándoles el tiempo y paciencia le dará al alumno seguridad y alegría al regresar al salón con la actividad realizada. 

Sí, la mejora en la conducta del alumno se evidencia cuando los padres de familia se involucran activamente, conocen a sus maestros, interactúan con sus compañeros y están al tanto de sus actividades, incluyendo lo que ven y a lo que juegan.

Compromiso Familiar: fortaleciendo la educación

Entendemos lo desafiante que puede ser asistir a todos los eventos, sin embargo, hemos observado que algunos padres, aunque no pueden asistir personalmente, delegan su participación a alguien más. Estos padres siguen estando comprometidos en el proceso de las actividades de sus hijos, ya sea a través de prácticas conjuntas o al proponer ideas. Este nivel de involucramiento brinda confianza y seguridad a los alumnos al presentar sus logros a cualquier persona.

La Secretaría de Educación considera que la familia tiene un papel primordial en el reforzamiento de los conocimientos y hábitos de salud que se aprenden en la escuela, el aprendizaje adecuado de procesos relacionados con la expresión oral y escrita, el desarrollo cognitivo, afectivo y psicomotor, el pensamiento lógico, la imaginación mediante el juego, el arte y otros aspectos fundamentales del desarrollo de las y los niños y jóvenes por lo tanto si está relacionada la participación activa en nuestros alumnos.

¿Se necesita la participación de los padres aún con los más grandes?

Si bien es cierto que algunos alumnos ya pueden realizar muchas de las actividades académicas por sí solos, una parte de la participación activa de los padres de familia es proporcionarles lo necesario para que sus hijos tengan todas las herramientas necesarias para su rendimiento académico y emocional; asegurarse de la correcta y completa alimentación del alumno, materiales necesarios, uniformes y mochila respetando los reglamentos de la escuela y mantener una comunicación positiva con los docentes son piezas claves para un apoyo positivo.

Sabemos perfectamente que la influencia positiva de los padres en la educación de sus hijos es elemental, solo tenemos que tener en cuenta que debemos ser el ejemplo y confiar en nuestros hijos y en los docentes, cuidar en no caer en un involucramiento excesivo donde el alumno deja de ser el centro del conocimiento o el docente pierde su papel de guía si los padres de familia exceden esta participación.

Fomentando una educación integral

Es indispensable siempre poner al alumno como prioridad, comprender que la evaluación y el avance es del alumno, que el involucramiento que se le da en la casa es la atención y tiempo a las cosas escolares del alumno y no a que sus calificaciones sean de 10 o que sea el “mejor” de la clase, tener en cuenta que el salón y la escuela son importantes para el alumno y enseñar con el ejemplo como dirigirse con respeto a los integrantes de la escuela, a sus compañeros y la comunidad en general es muy importante para la participación activa de los estudiantes.

El Instituto Edinburgh está comprometido en buscar un balance en el desarrollo de las áreas académicas, cognitivas y socioemocionales de nuestros alumnos. Siempre con la intención de formar ciudadanos globales.