
La vida escolar no solo se trata de aprendizaje académico, sino también del desarrollo social de los niños y adolescentes.
Los festivales escolares son una excelente oportunidad para reforzar vínculos familiares.
El poder de una sonrisa crea buen ambiente escolar, la concentración, la creatividad y la motivación.
Las palabras no son solo sonidos, son semillas que plantamos en la mente de nuestros hijos.