Varias preguntas pueden surgir acerca de saber si mi pequeño o pequeña está listo(a) para asistir al preescolar con base en las expectativas sociales y conductas esperadas de los infantes.
¿Qué es el preescolar y en qué le beneficia a mi hijo?
La educación preescolar se brinda a niñas y niños de 3 a 5 años de edad que asisten a la escuela. Es la base del desarrollo de la inteligencia, personalidad y comportamiento social de las niñas y niños. Cursar este nivel favorece el proceso de comunicación, el razonamiento matemático, la comprensión del mundo natural y social, así como el pensamiento crítico.
¿Cuántos niveles existen y en cuál ingresa mi hijo?
La educación preescolar consta de tres niveles: primero, segundo y tercero. Nuestro instituto amplía los grados desde el nivel de Babies (maternal) hasta Kinder (tercer grado de preescolar).
¿Cuántos años tiene mi pequeño? Saber la edad exacta de nuestro pequeño nos ayudará a identificar en qué etapa se encuentra, qué habilidades han desarrollado y en qué nivel puede ingresar al Instituto Edinburgh.
Las edades para ingresar a nuestro preescolar son:
- Babies 1: de 1.5 a 2 años
- Babies 2: de 2 a 3 años
- Toddlers (primero de preescolar): de 3 a 4 años
- Nursery (segundo de preescolar): de 4 a 5 años
- Kinder (tercero de preescolar): de 5 a 6 años
¿Cómo logro identificar el grado adecuado además de la edad?
Las Etapas del Desarrollo Infantil son una herramienta muy útil que nos puede ayudar a identificar en qué momento se encuentra su pequeño (a).
¿Cuáles son las etapas del desarrollo infantil?
1.- Cognitivo: Tiene que ver con el conjunto de actividades mentales que efectúa el niño para aprender y resolver problemas. Abarca la memoria, la concentración, la atención, la percepción, la imaginación y la creatividad.
2.- Emocional: Habilidades que se centran en la capacidad de los pequeños para expresar sus emociones y en la comprensión y control de dichas emociones.
3.- Motricidad: En esta área se reconocen dos tipos: motriz gruesa y fina. Las habilidades motrices gruesas son la coordinación de los movimientos que se requieren para grandes movimientos, como gatear, correr, saltar, lanzar, escalar, etcétera. Y estas habilidades se desarrollan antes que las finas. Las habilidades motoras finas requieren el uso de grupos musculares más pequeños para realizar tareas que son de naturaleza muy precisa, cómo trazar figuras, recortar, colorear, etcétera.
4.- Adaptativo: Las destrezas y habilidades de las que el niño hace uso de una manera funcional en su diario al enfrentarse a todas las demandas que su entorno le exige.
5.- Lenguaje: Es el proceso con el cual los niños aprenden a comunicarse verbalmente. El lenguaje les permite simbolizar el pensamiento y los sentimientos. Se comienza a desarrollar antes de que diga su primera palabra y va evolucionando conforme el niño va madurando.
¿Qué otros aspectos puedo tomar en cuenta?
Independencia: Asegúrese de que el niño se sienta cómodo de pasar un tiempo lejos de usted, aunque sea poco a poco para que lo vaya asimilando. Si bien al principio, la ansiedad de ir a la escuela es normal, el hecho de que su pequeño corra hacia usted cada vez que se aleja o llore por unos minutos durante su ausencia es normal, pero pronto ganará seguridad.
Comunicación: En esta etapa no es esencial que su hijo sea verbal, pero si es conveniente que pueda comunicar sus necesidades de alguna manera, ya sea a través de acciones, gestos, expresiones faciales, señalar objetos o realizar acciones específicas que transmitan sus intenciones.
Sabe escuchar: Los niños de entre dos y cuatro años no son los mejores oyentes, pero para enviar a su hijo a preescolar es importante que sepa escuchar las instrucciones básicas y tratar de seguirlas.
Resistencia a la jornada escolar: La jornada escolar tiende a ser larga y muchos niños no están acostumbrados. Debe garantizar que su hijo tenga la energía necesaria para ayudarlo a completar el día o, al menos, a llegar a la hora predeterminada para la siesta siendo puntuales en sus horarios de sueño y manteniendo una alimentación adecuada.
Buen manejo de los cambios: La mayoría de los preescolares tienen un horario fijo para cada actividad, desde la hora de recreo hasta la hora del lunch, por lo que, si su pequeño no es bueno en la transición, esto es algo en lo que se deberá trabajar: las rutinas diarias.
Juega y se entretiene solo: Aunque su hijo sea de los niños que piden ayuda para todo, puede empezar a prepararlo para que sea más independiente, pidiéndole que juegue solo, alrededor de media hora.
¿Su hijo se encuentra listo para entrar en preescolar?
Estas áreas nos ayudarán a identificar si su pequeño está listo para el preescolar dependiendo su edad y madurez. Pero sin duda alguna, la educación preescolar es sumamente importante para el desarrollo óptimo del niño y el ser humano ya que a través de la asistencia al preescolar incrementará el vocabulario con el propósito de regular sus emociones personales y desarrollar relaciones sociales, apreciar el arte, cuidar su cuerpo y el medio ambiente como también aprenderán a compartir, a trabajar en equipo, a seguir instrucciones, reglas y normas de conducta. Y así mismo, reforzarán hábitos y valores, incrementarán su conocimiento del mundo, crecerá su independencia y tendrán la oportunidad de desenvolverse desde diferentes roles: alumno y amigo.